Aquí echamos una mirada a su yo social, qué significa, y por qué marca una diferencia en su vida.
Piense en un día típico. Puede interactuar con miembros de su familia, con amistades en las redes sociales, reunirse con una supervisora o colega, y hablar con alguien con quien le interesa salir. Todos esos momentos, y cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos mientras transcurren, constituyen nuestro yo social.
El yo social se refiere a cómo nos percibimos con relación a otra gente. Involucra la construcción de relaciones, la empatía, y la comunicación. Un yo social saludable, o no tan saludable, también impacta su bienestar mental general y su habilidad para cumplir con sus metas. Eso se debe a que mucho de nuestro mundo es social e incluye interacciones con otros.
El yo social es una de las subcategorías medidas en el proyecto Mental Health Million MHQ (Salud Mental del Millón-Coeficiente de Salud Mental, por sus siglas en inglés). Aquí damos una mirada a algunas de las cosas que alguien con un yo social positivo puede manifestar:
- Un sano sentido de la autoestima, incluyendo la imagen corporal.
- Fuertes conexiones y lazos emocionales con amistades y familiares.
- Satisfacción y placer con las relaciones físicas íntimas.
- Habilidad para comunicarse de forma efectiva y apropiada con otros, tanto verbal como no verbalmente.
- Empatía y comprensión de las perspectivas de otra gente.
Considere las múltiples áreas de la vida en las que estas aptitudes pueden ayudar. Si siente más confianza, es más probable que inicie una relación, asista a una entrevista de trabajo, o establezca una nueva meta en su vida. El sentir comodidad con los vínculos emocionales y la intimidad puede mejorar las relaciones y disminuir el estrés y sentimientos de inseguridad. Esta confianza también puede ayudar a establecer límites, defender sus opiniones, y pedir ayuda cuando sus necesidades no son satisfechas.
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¿Qué pasa con mi puntaje/puntuación?
Un puntaje/puntuación más alto del yo social en el MHQ refleja un mayor grado de autosatisfacción y con nuestra habilidad para prosperar en el mundo. Quienes tienen puntajes/puntuaciones altos pueden mantenerse así, prestándose atención a sí mismos y a otros, y continuar haciendo de su yo social una prioridad.
Para mantener o estimular un puntaje/puntuación moderado del yo social, continúe aprendiendo acerca de las relaciones saludables y conéctese con otras personas. Si bien las oportunidades pueden ser limitadas a causa del distanciamiento físico, sigue habiendo oportunidades para comunicarse cara a cara con otra gente mediante herramientas como Zoom. Muchos servicios locales se han adaptado ofreciendo eventos en vivo pero virtuales. Hay cada vez más oportunidades creativas para interactuar con pares. También puede hacer uso de materiales de autoayuda, clases, y recursos gratuitos en línea.
Quienes tienen puntajes/puntuaciones moderados o más bajos del yo social pueden tener dificultades con algunas de las áreas mencionadas, y enfrentar retos en el trabajo, con la familia y otras relaciones. La terapia puede ayudarle a identificar las áreas que le presentan dificultad, entenderse mejor y aprender cómo mejorar su yo social. Por ejemplo, las terapias cognitivas pueden ayudarle a identificar el origen de los pensamientos que interfieren con su funcionamiento social, y a desarrollar nuevas maneras de pensar e interactuar. Los pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.
Los puntajes/puntuaciones negativos en esta categoría del MHQ pueden indicar problemas más peligrosos, tales como conductas amenazadoras, destructivas o violentas, o pensamientos relacionados a auto lastimarse o al suicidio. Si es su caso, debe pedir ayuda de inmediato. Contacte a su equipo médico local, terapeuta, o pida ayuda a la Línea de Prevención del Suicidio.
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Las redes sociales: ¿ayudan o perjudican?
Mucha gente se pregunta si las redes sociales han impactado nuestras autopercepciones. Dadas las circunstancias, ¿las redes sociales son mejores que la alternativa, que puede limitar aún más nuestras interacciones con otros? Como anécdota, los pacientes en terapia suelen hablar del estrés vinculado a las redes sociales, particularmente en los grupos más jóvenes. Sin embargo, también indican que si no siguen activos en las redes, tienen dificultad en mantener el contacto con sus pares.
Los estudios sobre este tema, realizados antes de la pandemia, presentan resultados diversos y todavía se encuentran en debate. Un análisis de más de 100 estudios encontró que en general, los sitios de las redes sociales suelen promediar un impacto negativo sobre la autoestima. Sin embargo, según los autores del estudio, es posible que quienes ya tienen una autoestima negativa utilizan las redes sociales como un sustituto. Para algunos individuos, interactuar en línea puede ser más fácil que hacerlo en persona. Dadas las medidas vigentes de distanciamiento físico, tampoco sabemos todavía cómo puede cambiar el impacto de las redes sociales.
La buena noticia es que su autopercepción y la forma en que interactúa con el mundo no son permanentes. Entendiéndose mejor usted y a otros, cuestionando sus pensamientos y conductas, y pidiendo ayuda si la necesita, puede proteger y mejorar su yo social, permitiéndole prosperar en nuestro mundo socialmente complejo.